Objetivo Mundial de Oración
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¡El Cielo NUNCA puede ser sacudido!
Este es un extracto de una carta reciente de Jane Hansen Hoyt. ¡Mire hacia arriba!
Me gusta mucho incluir himnos en mi tiempo de adoración. Uno que cruza mis labios con frecuencia es La Roca Firme (On Christ the Solid Rock I Stand).
Mi fe está puesta en Jesús
Sólo en su sangre y su virtud
En nadie más me confiaré
Y sólo de él dependeré
Sobre la Roca firme estoy
Y sólo en Cristo fuerte soy
Y sólo en Cristo fuerte soy
Cuando no pueda ver su faz
Sé que su gracia es siempre igual
Aun cuando viene tempestad
Él es mi ancla y firme está
Sobre la Roca firme estoy
Y sólo en Cristo fuerte soy
Y sólo en Cristo fuerte soy
¡Qué poderosa declaración de Jesús, nuestra Roca!
Al ver las noticias y escuchar los reportes de gobiernos fallando, sequías, hambrunas, guerras y rumores de guerras, continuamos dirigiendo nuestros pensamientos al Señor. Quiero llamar su atención a la parte del mensaje de la noche del viernes de Lance Wallnau en Orlando, FL, el año pasado. Él dijo que el cielo nunca puede ser sacudido. Todo puede ser sacudido, pero el Reino de Dios permanece firme. ¡Es inamovible!
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Habla, Señor, te escucho
Este es un extracto de un episodio reciente de Jane Hansen Hoyt Today. El episodio completo
Hace poco estaba en conversación con alguien acerca de la presencia del Señor. Cuánto la atesoro. La atesoro sobre todas las otras cosas porque sin Su presencia realmente no tenemos nada. Solo es cuando percibimos Su presencia que ocurre la verdadera vida, la verdadera relación.
Al estar expectantes y desear la presencia del Señor, somo como el pequeño Samuel. Constantemente decimos, “Habla, Señor, te escucho.”
Viva a la expectativa. Como creyentes, Cristo vive dentro de usted, así es que ya hay un deseo en su espíritu que constantemente es atraído hacia el Cielo. Dios lo puso allí. Siempre esté a la expectativa, escuchando con un oído atento, “¿Qué tienes que decirnos, Señor?”
Él quiere encontrarse con usted. Él quiere que sienta el consuelo, la fuerza, el poder, la autoridad de Su presencia. Esté a la expectativa de que Él venga a usted de esa manera. Aprenda a esperar por Su presencia y aprenda a cultivar Su presencia. Le cambiará la vida.